Por favor, actualiza tu navegador.

Parece que estás utilizando una versión antigua del navegador Microsoft Edge. Para obtener la mejor experiencia con el sitio web de Busch, actualice su navegador.

Contacto
Global

Manipulación segura en la línea de montaje

Producción de parabrisas usando vacío

En la producción de parabrisas, el cuidado y la precisión son clave. Estos productos tan frágiles deben manipularse con delicadeza, pero con seguridad a la hora de moverlos por la línea de producción. Busch ofrece sistemas de vacío diseñados para garantizar que se mantenga la sujeción adecuada allí donde hace falta.

En su trayectoria desde el vidrio en bruto hasta una ventana lista para instalar, los parabrisas de coche, furgonetas y camiones demuestran su eficacia. Se trasladan de una estación a otra, se maniobran hasta su posición y se sostienen en su lugar en cada parada. En cualquier parte del proceso, el parabrisas debe sujetarse de forma segura sin causar daños ni al parabrisas ni al trabajador. Y un parabrisas no es precisamente ligero: suele pesar entre 10 y 15 kg. Una línea de montaje necesita una solución que no transfiera su peso y su carga al personal. Una configuración de vacío es la solución ideal. Las ventosas accionadas por vacío ofrecen un agarre seguro, pero delicado, haciendo que este sistema sea perfecto para guiar el vidrio de forma segura a lo largo de la línea de producción hacia el vehículo acabado.

Mantener la lluvia alejada
Una de estas estaciones, y un buen ejemplo donde es necesario sujetar los parabrisas, es la impermeabilización. A ningún conductor le gustaría ver –o sentir– el agua entrando en su vehículo, y este proceso garantiza que esto no suceda. Se instala un sellante de goma en los bordes del parabrisas y un perfil acanalado en su base: dos adiciones pequeñas, pero importantes que ayudan a mantener secos a los ocupantes del coche y el equipo eléctrico sensible bajo la lluvia o en el autolavado. La precisión es vital en este sentido, un sellante mal aplicado se traducirá en fugas en el coche. El vacío proporciona esta sujeción precisa, garantizando que el parabrisas no se mueva durante la aplicación y que cada pieza se aplique exactamente donde y como debe ser.

Una sujeción firme y un cambio rápido
Cada modelo de automóvil necesita su forma y tamaño específicos de ventosa, de forma que esta debe cambiarse cada vez que entra un nuevo diseño en la producción. En otras configuraciones de línea de montaje, este proceso puede tardar mucho tiempo y provocar que todo el proceso permanezca inactivo durante largos periodos, pero el mecanismo de liberación rápida entre el sistema de vacío y el dispositivo de sujeción garantiza unos cambios rápidos y sencillos. Una solución de vacío centralizado de Busch puede ofrecer el vacío necesario para mantener este agarre firme en la línea de producción.
El vidrio que protege al conductor

Rompa una ventana doméstica típica y se quebrará en mil pedazos con bordes afilados y puntiagudos. Sin embargo, si se rompe el vidrio de cualquier ventanilla de automóvil, verá algo diferente: el vidrio se romperá de tal forma que no cause daño a ningún ocupante del vehículo. Existen dos tipos de vidrio con tratamiento especial que se utilizan en el proceso de fabricación de automóviles: el vidrio templado y el vidrio laminado. El vidrio templado se utiliza para las ventanillas laterales y se produce calentando un panel de vidrio «normal» hasta alcanzar temperaturas muy altas. A continuación, se refrigera rápidamente, creando un vidrio varias veces más fuerte que un vidrio tradicional de grosor similar. Esto significa que es más resistente a la rotura, pero, si lo hace, ofrece una medida de seguridad adicional. En lugar de convertirse en fragmentos peligrosos, se convierte en trozos redondeados sin bordes afilados. Sin embargo, el parabrisas ayuda al vehículo a mantener su integridad estructural, por lo que el vidrio temperado no es adecuado. En su lugar, se utiliza vidrio laminado. Este panel de vidrio contiene múltiples capas unidas bajo calor y presión: dos de vidrio y una de resina plástica de polivinilbutiral entre ellas. Esta resina ofrece una capa adicional de protección permite al vidrio doblarse y absorber un impacto considerable antes de romperse, actuando incluso como amortiguador si el ocupante del vehículo lo golpea en un accidente.