Vacío en el museo

Los materiales orgánicos se degradan. Los que ya existen desde hace miles de años se degradan aún más fácilmente. Un tratamiento especial que utiliza vacío, proporcionado por las bombas de vacío de Busch, ayuda a garantizar que los hallazgos arqueológicos de madera recién excavados se puedan conservar para las generaciones posteriores.

El descubrimiento de un artefacto de hace miles de años, conservado a la perfección, es el sueño de todo arqueólogo. Sin embargo, sin el cuidado y la atención adecuados, los hallazgos realizados de materiales orgánicos pueden descomponerse rápidamente cuando llegan a la superficie. Pero hay formas de detener estos cambios químicos y estructurales en sus vías, lo que permite que las piezas se estudien cuando venga bien y se expongan de forma segura en el museo.

El poder conservador del agua

Los restos de barcos vikingos de madera aún se están descubriendo hoy en día, pero debido a su naturaleza marinera, a menudo se encuentran en el agua. Aunque esto hace que las condiciones sean difíciles durante la excavación, la ubicación es una especie de bendición para los arqueólogos. El agua puede causar muchos daños, pero también puede conservar. En tierra firme, la misma pieza de madera se habría deteriorado ya hace mucho tiempo. El agua ayuda a mantener la madera intacta durante mucho más tiempo, al igual que el barro y la arena que han cubierto el hallazgo en los años posteriores a su llegada al fondo del mar. Sin embargo, esto puede deshacerse rápidamente cuando el artefacto se lleva a tierra firme. La celulosa se descompone en agua y hace que la madera sea muy porosa y parecida a una esponja. Mantiene su forma mientras permanezca húmeda, pero cuando se expone al aire, el exceso de agua se evaporará. Las paredes de celulosa se desmoronarán, contraerán y deformarán la pieza. Por lo tanto, antes de que un hallazgo de madera, como un fragmento de un barco, pueda examinarse y exhibirse más a fondo, debe conservarse correctamente.

Estabilización con cera

Un modo de detener el deterioro es mediante el uso de polietilenglicol (PEG), un tipo de cera sintética. La pieza aún empapada por agua se sumerge en PEG líquido, que penetra en todos los rincones y grietas de la madera y estabiliza las células de la madera. Después, el artículo se envuelve en gomaespuma y se congela a -20 °C, endureciendo la cera. Además de estabilizar la estructura del objeto, la cera también tiene la ventaja de evitar la formación de cristales de hielo, lo que podría causar más daños. A continuación, se utilizan las bombas de vacío de Busch. La combinación de vacío y baja temperatura hace que el agua ya congelada se sublime, pasando del hielo sólido directamente al vapor de agua, sin volver a transformarse en líquido . Las bombas de vacío extraen inmediatamente el vapor para que el objeto no tenga la oportunidad de rehidratarse. Al final del proceso, solo queda la madera encerada. El proceso es largo, tarda más de tres meses, pero deja el hallazgo completamente seco y estable, y listo para ser expuesto.