Refrigeración previa de lechugas de forma fiable, gracias a tecnología de vacío de vanguardia
Heekeren GbR
Maulburg, Alemania
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10.02.2021
|
4,5 min
La refrigeración al vacío de verduras y vegetales de hoja directamente después de su cosecha es un método común para refrigerar estos alimentos de forma rápida y fiable, garantizando productos de alta calidad durante largos periodos de conservación.Para conseguir una refrigeración adecuada, la empresa
Heekeren GbR ha comenzado utilizando la moderna bomba de vacío de tornillo
COBRA PLUS de Busch Vacuum Solutions para la refrigeración previa de la lechuga iceberg.
Son muchos los beneficios de esta tecnología:
la bomba de vacío tiene
control de velocidad, lo que permite ajustar su rendimiento a la demanda real, así como reducir los tiempos de enfriamiento y el consumo energético. Gracias a su funcionamiento libre de aceite, cualquier vapor de agua que se aspira al interior de la bomba de vacío no se mezcla con el aceite, y esto tiene un efecto excepcionalmente positivo en el esfuerzo de mantenimiento requerido.
Sobre Heekeren GbR
Jörg Heekeren desarrolló su empresa con el objetivo de especializarse en el cultivo de la lechuga iceberg.
Durante una temporada, la empresa produce más de 10 millones de cabezas de lechuga iceberg. También cultiva otras variedades de lechuga, incluida la romana. La mayoría de las lechugas se venden al por mayor en Alemania y acaban llegando a los consumidores a través de tiendas de alimentación y cadenas de supermercados.
Proceso de secado por vacío
Para garantizar la caducidad más larga posible sin perder nada de calidad, Jörg Heekeren opta desde hace ya ocho años por la refrigeración por vacío. Justo tras su cosecha, las lechugas se introducen en cajas que, a continuación, se colocan en palets y se transportan a la cámara de vacío (Fig. 1).
La cámara de vacío está diseñada para albergar once europalets apilados con cajas de lechugas alcanzando una altura total de casi tres metros.
Una vez completada la carga mediante un transportador de palets, la cámara se cierra y se aplica vacío. Esto quiere decir que se aspira el aire para extraerlo de la cámara. Debido al vacío, cualquier
humedad del interior o la superficie de la lechuga comienza a evaporarse y se extrae de la cámara como vapor de agua. Dado que el estado de agregación del agua cambia de líquido a gas, su calor se elimina, enfriando así la lechuga.
Según la temperatura externa y la cantidad, este proceso dura entre 20 y 35 minutos. La ventaja de este método es que, además de la refrigeración rápida de las lechugas hasta los 3 °C, estas se enfrían desde dentro hacia fuera, lo que permite agilizar el proceso una vez más. Y además, se pierde menos humedad que en la refrigeración por aire convencional.
Una vez alcanzada la temperatura requerida, la cámara de vacío se ventila, se saca la lechuga y se lleva a un almacén refrigerado para su almacenamiento. El desafío para la tecnología de vacío para este uso es que el vapor de agua también se extrae de la cámara de vacío junto con el aire. Por esta razón, la mezcla de aire y vapor de agua se transporta por una trampa fría contracorriente de la bomba de vacío. En ella, el aire se enfría, condensando el vapor de agua (Fig. 2).
El objetivo de este proceso es asegurar que en la bomba de vacío no entre nada de vapor de agua con la corriente. Dado el tamaño de la cámara de vacío de Heekeren, esta tenía tres bombas de vacío de paletas rotativas lubricadas con aceite conectadas en paralelo. Con esta configuración, todo el vapor de agua que no se extraía condensado por completo a través de las trampas frías causaba problemas, ya que una parte del agua se mezclaba con el aceite del fluido de trabajo en las bombas de vacío. Como resultado, era necesario un mayor esfuerzo de mantenimiento debido a los cambios de aceite y de filtros.
Mejora del proceso
En vista de las circunstancias, Jörg Heekeren buscaba un modo de mejorar su sistema. Junto con el proveedor del sistema de refrigeración por vacío y Busch Vacuum Solutions, encontró la solución.
A comienzos de la temporada de cosecha, en abril, se instaló una bomba de vacío de tornillo COBRA PLUS para probarla a lo largo de toda la temporada de la lechuga. Como este tipo de bomba de vacío no requiere ninguna lubricación por aceite en la cámara de compresión, el vapor de agua no supuso ningún problema.
La COBRA PLUS permaneció en funcionamiento durante toda la temporada hasta finales de octubre sin ninguna interrupción. No necesitó ningún trabajo de mantenimiento. Tampoco ocasionó ningún gasto por trabajos de mantenimiento o piezas de desgaste.
Beneficios del variador de frecuencia
Dado que la COBRA PLUS tiene
control de velocidad, adapta su caudal a la demanda real. Esto significa que, al principio de la fase de evacuación de la cámara de vacío, cuando es necesario extraer rápidamente la mayor cantidad de aire posible, el motor funciona a una alta velocidad de rotación. Cuando cae la presión en la cámara, la bomba de vacío reduce automáticamente su velocidad. Esto ofrece la ventaja de que
se consume menos energía que con un motor sin regulación, que funciona a toda velocidad más o menos todo el tiempo.
Se consume menos energía que con un motor sin regulación, que funciona a toda velocidad más o menos todo el tiempo.
A 50 hercios con una potencia nominal del motor de 18,5 kilovatios, la COBRA PLUS necesita menos potencia que la bomba de vacío de paletas rotativas, que funcionaba con un motor sin regulación de 22 kilovatios.
El control de la COBRA PLUS se conecta al sistema de control general. Cuando el operario pulsa el botón de inicio, todo el proceso de refrigeración es completamente automático.
Gracias al control basado en la demanda, también fue posible reducir los tiempos de enfriamiento.Esto significa que se aumentó la capacidad del sistema de refrigeración por vacío.Para Jörg Heekeren, la COBRA PLUS es la bomba de vacío ideal para aumentar la conservación y el almacenamiento de sus lechugas, sin pérdidas de calidad.
Maulburg, Alemania
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10.02.2021
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4,5 min