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Fuente: Busch Group

Dominar la detección de fugas: 7 buenas prácticas

Las fugas en los sistemas de vacío pueden provocar daños considerables en procesos industriales delicados. La capacidad de la bomba de vacío para generar y mantener el nivel de vacío deseado se ve comprometida a medida que el gas de proceso se escapa de la bomba o entran contaminantes, como aire, polvo y residuos.

Esto provoca un desgaste acelerado de los componentes internos, como sellos y juntas, y la bomba de vacío puede fallar o requerir un mantenimiento más frecuente.

Como resultado, las facturas de energía y los costes de funcionamiento generales aumentan drásticamente, mientras que la calidad del rendimiento se ve afectada. Por eso, los detectores de fugas de helio desempeñan un papel vital a la hora de proteger la integridad de su equipo.

No todas las fugas son evidentes. Algunas pueden ser extremadamente pequeñas u ocultas, lo que requiere un enfoque sistemático para detectarlas. Adopte nuestras siete buenas prácticas para realizar pruebas de detección de fugas precisas y eficaces.
Adopte nuestras siete buenas prácticas para realizar pruebas de detección de fugas precisas y eficaces.


Tanto si es un profesional experimentado como si utiliza un equipo de detección de fugas por primera vez, estas directrices mejorarán la eficiencia de su proceso de detección de fugas utilizando helio como gas trazador.

1. Formación y medidas de seguridad

La formación de los operarios para usar correctamente un detector de fugas es esencial para recopilar resultados de pruebas precisos y aumentará la longevidad de su equipo de pruebas. Si los operarios saben cómo utilizar correctamente un detector de fugas, es menos probable que registren datos incorrectos. Esto se puede lograr estudiando a fondo el manual de instrucciones y las directrices, así como participando en cursos de formación.

Además, es imperativo establecer y cumplir los protocolos de seguridad. Esto incluye el uso adecuado del equipo de protección personal (EPI) cuando se trabaja con helio y otras sustancias potencialmente peligrosas.

Por ejemplo, se debe tener cuidado durante la manipulación del helio, ya que puede provocar asfixia en altas concentraciones.

Al combinar una formación adecuada, la comprensión de las especificaciones del equipo y el cumplimiento de las directrices de seguridad, puede optimizar el rendimiento del detector de fugas manteniendo un entorno de trabajo seguro.

2. Un entorno de prueba estable

Las pruebas de detección de fugas deben realizarse en un entorno estable con una temperatura constante para obtener resultados precisos.

Las temperaturas más altas hacen que las moléculas de helio se expandan, lo que provoca una menor densidad del gas. Esto aumenta la flotabilidad y la velocidad de dispersión del gas. Por otro lado, las temperaturas más frías hacen que las moléculas de helio se contraigan, lo que aumenta la densidad del gas y hace que se mueva a una velocidad más lenta.

Estos cambios en el comportamiento del gas trazador afectan a cómo se mueve a través o alrededor del objeto de prueba, lo que afecta a la precisión de la prueba de detección de fugas.

Un entorno estable garantiza que el gas se comporte de manera uniforme, lo que permite obtener unos resultados fiables. Además, es fundamental mantener limpios tanto el equipo como el área de prueba. El polvo, el aceite y otras partículas pueden interferir en la fiabilidad del equipo de detección de fugas.

3. Una configuración correcta

Prepare su objeto de prueba antes de iniciar el proceso de detección de fugas.

Un objeto de prueba puede ir desde una tubería hasta un depósito u otras piezas de equipos. Debe estar limpio y seco. Cualquier gas o sustancia que pueda interferir en la precisión del proceso de detección de fugas debe evacuarse. Esto garantiza que los resultados reflejen el estado real del objeto de prueba.

A continuación, restablezca su detector de fugas para que comience desde cero. Sin una puesta a cero adecuada, es posible que no reconozca las pequeñas fugas, lo que provocaría resultados inexactos.

Optimice aún más el rendimiento de su equipo configurando los ajustes de sensibilidad en base a la tasa de fugas esperada. Esto minimizará los falsos positivos.

A continuación, elija el método de prueba que mejor se adapte a su objeto y proceso. Por ejemplo, una prueba de pulverización es adecuada para componentes bajo vacío.

Se pulveriza helio sobre la superficie del objeto de la prueba. Si hay una fuga, las moléculas entrantes del gas trazador serán atraídas hacia el detector de fugas, que medirá la tasa de fuga.

Para componentes bajo presión, una prueba de detección de fugas por aspiración es más adecuada, ya que detecta directamente los gases que se escapan. El helio se bombea al objeto de prueba y se guía sobre él una sonda de aspiración, una herramienta diseñada para detectar y localizar fugas. La sonda de aspiración funciona de forma similar a un detector de metales, solo que busca trazas de helio para localizar la fuga. Ambos métodos de prueba son fáciles de usar y ofrecen resultados precisos.

Adopte un enfoque sistemático al realizar la prueba de detección de fugas para localizar la fuente exacta de la fuga, y no se apresure.

Lo más importante: no mueva el detector de fugas cuando esté en actividad. La bomba de vacío turbomolecular puede verse afectada, lo que podría provocar daños en el equipo o poner en peligro la precisión del proceso de detección de fugas.

4. Reparaciones y optimización

Una vez detectada una fuga, debe realizarse inmediatamente su reparación.
A continuación, se debe realizar otra prueba de detección de fugas para comprobar que la fuga se ha sellado de forma completa y eficaz. Es fundamental realizar pruebas de detección de fugas periódicas como medida preventiva. Este enfoque proactivo garantiza que los métodos de detección permanezcan optimizados y alineados con los estándares de la industria, lo que contribuye a un sistema de detección de fugas eficaz de forma constante.

5. Registro de datos

Es esencial que mantenga registros meticulosos de cada prueba de detección de fugas.

Cada prueba debe documentarse de forma clara y concisa, incluyendo detalles como la fecha, la hora, la ubicación, el equipo que se ha utilizado y el resultado y la gravedad de la fuga.

Asegúrese de que las unidades de tasa de fuga se entienden y registran correctamente para evitar cualquier malentendido. Esto permitirá una comparación exhaustiva entre la tasa de fuga detectada y los límites aceptables para la aplicación específica.

Al organizar sistemáticamente los datos a lo largo del tiempo, puede aprovechar las comparaciones históricas para identificar tendencias y tomar decisiones informadas y estrategias de prevención.

6. Mantenimiento y calibración

Siga el plan de mantenimiento recomendado por el fabricante para mantener su detector de fugas en óptimas condiciones de funcionamiento. Además, una calibración periódica ayuda a mantener la precisión de su equipo.

Para comprobar si el detector de gas sigue siendo sensible y responde al gas trazador, se realizan pruebas exhaustivas durante la calibración. El cumplimiento de estas directrices permitirá que su detector de fugas proporcione resultados precisos de forma continua y aumente su longevidad.

7. Consideraciones medioambientales

La eliminación adecuada de residuos contribuye a un entorno más limpio, reduce los riesgos y peligros potenciales para la salud que pueden afectar a nuestro bienestar.
Por lo tanto, es crucial reciclar o desechar adecuadamente los cilindros de helio de acuerdo con las normativas locales.

Además, es importante mantenerse al día con las normas y regulaciones de la industria que rigen la detección de fugas y el control de emisiones. Esto ayudará a minimizar la liberación de compuestos orgánicos volátiles y contaminantes atmosféricos peligrosos de los procesos industriales a la atmósfera, reduciendo los efectos negativos en nuestro medio ambiente.

Adopte estas siete buenas prácticas y domine la detección de fugas.

El cumplimiento de estos métodos no solo garantiza una detección de fugas eficiente, sino que también garantiza la seguridad de su proceso, mantiene la calidad del rendimiento y promueve el funcionamiento seguro de las bombas de vacío.

Centrarse en la formación, los protocolos de seguridad y un entorno de pruebas estable garantiza que su equipo proporcione resultados precisos y que su entorno de trabajo siga siendo seguro.

Al mantener registros precisos, realizar un mantenimiento regular y calibrar su detector de fugas, puede optimizar su proceso y aumentar la longevidad de su equipo.

Por último, es vital tener en cuenta el medio ambiente al desechar residuos como cilindros de helio. Asegúrese de cumplir las normas y regulaciones locales.
Siguiendo estas prácticas, tanto los profesionales experimentados como los principiantes en la detección de fugas pueden detectar fugas de forma eficiente, mantener la seguridad del lugar de trabajo y contribuir a una zona industrial más limpia y segura.


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