Cascos para el Imperio Galáctico

Star Wars se ha convertido en un clásico tan de culto que sus personajes y disfraces son casi instantáneamente reconocibles, incluso para quienes no son fans de la saga. Uno de los uniformes más distintivos es el de los Stormtroopers. Y quienes quieran tener su propio uniforme no tienen que viajar a una galaxia muy lejana, sino que pueden obtener uno moldeado en este planeta utilizando una bomba de vacío de Busch.

Desde el lanzamiento de la primera película en 1977, Star Wars y la lucha entre el Imperio y la Resistencia han cautivado el imaginario colectivo. Los personajes y lugares icónicos han inspirado innumerables artículos de merchandising que los fans siempre esperan impacientes. Los disfraces de réplica también son gozan de una alta demanda, especialmente los cascos de Stormtrooper fabricados con los moldes originales de la primera película.

Asimetría clásica

Los cascos de los Stormtroopers, los soldados del Imperio, se crearon por primera vez utilizando la tecnología de moldeo por vacío en Inglaterra en 1976. Por aquel entonces no había programas CAD ni máquinas CNC disponibles para crear un molde tan preciso como el que se podría crear hoy en día. Como resultado, las molduras delantera y trasera originales no encajan bien. La premura de tiempo del calendario de rodaje de la película provocó que los moldes nunca se corrigieran y estos mantienen la asimetría hasta el día de hoy. Al igual que los cascos utilizados en la primera película, las réplicas hechas en estos moldes originales siempre son desiguales: ¡el tipo de detalle que un fan entusiasta sabe apreciar!

Moldeado uniforme

Los cascos se crean en un proceso de moldeo por vacío a partir de acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), un polímero termoplástico. El papel de Stormtrooper requería mucho trabajo de acrobacias a los actores, por lo que se necesitaba un material fuerte. Como el plástico preferido para los cascos de protección del mundo real, el ABS es ideal. Una lamina de ABS se sujeta con abrazaderas a un bastidor y se calienta hasta que se vuelve flexible. En una mesa debajo de este bastidor se encuentra el molde. Una vez alcanzada la temperatura de conformado, la mesa se eleva y el molde se empuja la lámina de plástico, presionándolo en su forma. A medida que el ABS se va moldeando, se utiliza una bomba de vacío de Busch. El vacío garantiza que no haya burbujas de aire y tira del plástico ablandado con cuidado sobre cada hendidura del molde para formar una capa uniforme. A continuación, se deja enfriar el plástico antes de bajar el molde. Ahora, el casco de Stormtrooper puede recibir los últimos toques antes de ser enviado al anhelante fan.