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Mantener las luces encendidas cuando el sol desaparece

Una solución giratoria para la energía verde

Las energías renovables son el futuro. Sin embargo, mientras que las centrales eléctricas convencionales utilizan turbinas para compensar cualquier fluctuación en la oferta y la demanda, la mayoría de las fuentes de energía renovables carecen de ellas. Un volante de inercia puede ser la solución. Y funciona sometido al vacío, generado por una bomba de vacío de Busch.
Inercia. Un concepto físico importante que nos permite montar en bicicleta sin caernos cuando dejamos de pisar los pedales y que garantiza que el coche siga funcionando incluso cuando levantamos el pie del acelerador. El mismo concepto se aplica a las centrales eléctricas. En una central eléctrica de carbón, por ejemplo, el carbón se quema para vaporizar agua. El vapor que produce se utiliza para el accionamiento de las turbinas a cientos de rotaciones por minuto, cada una rotando constantemente a exactamente la misma frecuencia: la frecuencia de la red eléctrica a la que abastecen. Las centrales eléctricas convencionales están diseñadas y dimensionadas para generar una cantidad constante de energía eléctrica, y estas turbinas permiten compensar las fluctuaciones en la demanda de energía. Esto garantiza que nuestra red eléctrica permanezca estable y que nuestras luces permanezcan encendidas.

El problema de las energías renovables

Cada vez que se extrae energía de la rejilla, incluso cuando se enciende un interruptor, la frecuencia disminuye. La red debe ser capaz de compensar este cambio de frecuencia, o el riesgo de que las luces parpadeen y los dispositivos no funcionen correctamente. Aunque simplemente molesta en casa, las caídas de frecuencia pueden ser mortales en otras situaciones, como en los hospitales.

Sin embargo, la energía renovable es, por su naturaleza, variable. El sol desaparece detrás de una nube, el viento disminuye, la marea sube y baja, hay periodos de poca lluvia. Y como la mayoría de los métodos no permiten el accionamiento de turbinas que puedan estabilizar su suministro, estas fuentes más ecológicas pueden causar problemas para la red.

Una solución sin fricciones

Las energías renovables, como los paneles solares, generan corriente continua. Por el contrario, la red funciona con una alimentación alterna. Por lo tanto, la corriente de las fuentes renovables debe convertirse primero con un convertidor de corriente alterna. Sin embargo, el problema de su variabilidad sigue siendo el mismo. Un método para estabilizar la entrada de energía renovable es utilizar una rueda grande y pesada, llamada volante de inercia (en inglés "flywheel"). La electricidad generada se utiliza para mantener en movimiento este volante de inercia, de la misma manera que el vapor movería una turbina. Para garantizar que el volante de inercia funcione con suavidad y pierda una cantidad mínima de energía cinética por fricción, se mantiene en vacío.

Si aumenta la demanda de energía o disminuye la energía generada por las fuentes de energía renovables, la red extrae la energía del volante. La inercia del volante de inercia permite que la energía se transmita con la misma frecuencia durante un corto periodo de tiempo, el suficiente para que otras fuentes de energía reaccionen al déficit de energía, se hagan cargo de la situación y garanticen así la estabilidad de la red.
Paneles lunares

La mayoría de las fuentes de energía renovables están a merced de la naturaleza. Si el viento no sopla, un aerogenerador no girará. Y después de un periodo de escasas precipitaciones, circula menos agua por una central hidroeléctrica. Pero, en ciertos casos, un panel solar puede seguir produciendo electricidad incluso después de que anochezca.

¿Cómo? La respuesta es sencilla: gracias a la luna.

La luz de la luna es simplemente luz solar reflejada. Como resultado, un panel solar puede seguir generando electricidad cuando la luna brilla. Sin embargo, hay una salvedad. Incluso con luna llena y sin nubes, un panel solar solo producirá aproximadamente el 0,3 % de la energía que produciría con la luz solar directa. Dado que esta cantidad es tan insignificante, la mayoría de los sistemas de energía solar ni siquiera la convertirán en electricidad utilizable. Pero tal vez algún día, a medida que se desarrolle la tecnología de paneles solares, podamos alimentar nuestros hogares con la luz de la luna.