Las bombas de vacío se utilizan en toda la industria del reciclaje de plásticos.

Se utilizan en el transporte neumático para transportar las piezas de plástico de una zona de la planta a otra. Se utilizan para la desgasificación en el proceso de extrusión, donde el plástico viejo se funde y se forma en gránulos, listos para convertirse en algo nuevo. Y, cuando el objetivo es crear nuevos combustibles en lugar de nuevos productos de plástico, se utilizan para acelerar el proceso de pirólisis, así como para eliminar los gases tóxicos que crea.

Las bombas de vacío tienen varios beneficios en los tres métodos diferentes de reciclaje de plásticos.

Reciclaje mecánico
Durante la extrusión, el uso de una bomba de vacío mejora la calidad del plástico al garantizar la eliminación de todas las bolsas de aire.

Reciclaje químico
La pirólisis como técnica de reciclaje se produce bajo vacío. Esto permite utilizar una temperatura más baja y puede acortar el tiempo del proceso. Las bombas de vacío también se utilizan para extraer los gases peligrosos que se producen. Este proceso evita que los plásticos no reciclables terminen en vertederos.

Reciclaje físico
El reciclaje físico también ofrece un método para reciclar plásticos no reciclables o mixtos. El plástico triturado se disuelve en una solución de disolvente. A continuación, el disolvente y cualquier impureza se evaporan y desgasifican al vacío, dejando solo los polímeros en formato líquido.

Existen tres tipos de procesos de reciclaje de plásticos que utilizan vacío en una o más etapas.

1. Reciclaje mecánico

El reciclaje mecánico es el proceso de separación, amolado y lavado de residuos de plástico antes de triturarlos en escamas o fundirlo y presionarlos para formar gránulos. Los polímeros no cambian durante este proceso, por lo que se pueden utilizar una y otra vez para crear el mismo producto o algo similar. En todo el mundo, este es el método más utilizado y la forma más sencilla y económica de reciclar materiales plásticos. Tiene una menor huella de carbono en comparación con otros procesos. El vacío se utiliza en las etapas de extrusión de este proceso.

2. Reciclaje químico

El reciclaje químico es el proceso de reciclaje más complejo y caro. Las estructuras químicas del polímero se alteran y se reprocesan, por lo que los bidones de plástico se pueden utilizar como materiales vírgenes. Las impurezas, aditivos, tintes y defectos químicos se eliminan completamente de los residuos plásticos. Este método es menos popular debido a la falta de tecnologías que puedan alterar de forma fiable las estructuras de polímeros a escala industrial. El vacío se utiliza en las etapas de extrusión y pirólisis de este proceso.

3. Reciclaje físico

Durante el reciclaje físico, el plástico triturado se disuelve en una solución de disolvente. A continuación, el disolvente y cualquier impureza se evaporan y desgasifican al vacío, dejando solo los polímeros en formato líquido. A diferencia del reciclaje químico, las cadenas de polímeros no se rompen, por lo que el plástico no se destruye. Por lo tanto, se puede recuperar y volver a utilizar, sin tener que comenzar el proceso desde cero. Este proceso permite el reciclaje de tipos de plástico que, de otro modo, no serían reciclables. También permite reciclar residuos plásticos mixtos, lo que sería difícil o casi imposible en un proceso mecánico. Al introducir diferentes disolventes, se pueden disolver y recuperar selectivamente diferentes tipos de polímeros.

La propia acción del reciclaje de plásticos es beneficiosa para el medio ambiente. El proceso ayuda a reducir la contaminación por plásticos y a conservar los recursos. Esto significa que, dondequiera que las bombas de vacío participen en la industria del reciclaje de plásticos, están contribuyendo al beneficio medioambiental.

Además, el uso de bombas de vacío en el proceso de reciclaje mecánico garantiza una mayor calidad de los plásticos reciclados, lo que es comparable al plástico fabricado a partir de materiales vírgenes. Esto significa que se necesitan menos recursos para crear nuevos plásticos y se crean menos productos más nuevos. El resultado es una menor huella de CO₂.

La desgasificación por vacío tiene otro beneficio. Los gases nocivos que se recogen pueden reutilizarse en otras etapas del proceso. Esto aumenta la eficiencia y reduce el impacto medioambiental, y hace que las condiciones en la planta de producción de plástico sean más seguras para los trabajadores.

El plástico reciclado se vende a empresas que lo utilizan para crear nuevos productos, como bolsas de plástico, envasado de alimentos, ropa, muebles y piezas de automóvil.

El uso de plástico reciclado es una opción sostenible y rentable. La disponibilidad de material reciclado reduce la demanda de materiales vírgenes para crear nuevos productos, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.

El vacío se utiliza en muchas etapas de la creación de nuevos productos de plástico a partir de materiales reciclados, como el transporte neumático y la desgasificación.

Los plásticos reciclados mecánicamente nunca tendrán las mismas propiedades que los plásticos vírgenes. El proceso de reciclaje reduce su resistencia a productos químicos, temperaturas extremas e impactos. Sin embargo, el grado de efecto que esto tenga en su uso continuo depende totalmente de su aplicación. La mayoría de las aplicaciones de plástico no necesitan realmente la resistencia que proporciona un plástico virgen, por lo que el plástico reciclado es una alternativa viable. Piense en una botella de champú. En un uso doméstico normal, nunca es probable que esté expuesta a temperaturas extremas, que caiga de una gran altura o que esté expuesta a alta presión. Por lo tanto, las propiedades de un plástico reciclado, aunque sean de menor calidad que un plástico virgen, son suficientes.

Sin embargo, para aplicaciones más exigentes, añadir una pequeña cantidad de material virgen a una resina plástica reciclada puede crear un plástico que tenga casi las mismas propiedades y resistencia que un plástico completamente virgen. Aunque esto no elimina por completo la necesidad de plásticos vírgenes en la cadena de suministro, sigue contribuyendo a una reducción significativa de su producción.

La creación de nuevos productos a partir de plástico reciclado puede plantear diferentes retos que el trabajo con bidones de plástico virgen. Estaremos encantados de asesorarle sobre una solución para cualquier problema al que se enfrenten sus bombas de vacío durante sus procesos de fabricación o reciclaje de plásticos.

En los productos de consumo se utilizan dos tipos principales de plástico. Los diferentes tipos tienen formas diferentes y, por lo tanto, deben reciclarse de diferentes maneras.

Termoplástico

El tipo de plástico más fácil de reciclar. Los termoplásticos se vuelven blandos y maleables cuando se calientan, lo que permite moldearlos en diferentes formas y volver a endurecerse cuando se enfrían. Cuando se forma un termoplástico, no cambia su estructura de adhesión y se puede volver a calentar, reciclar y volver a moldear. Los termoplásticos comunes y sus usos incluyen:

Plástico termoestable

Un plástico termoestable se crea mediante el curado, o endurecimiento, de una resina polimérica ablandada o líquida. En el proceso de curado, las cadenas de polímeros se cruzan formando una estructura rígida e irrompible. Esto significa que este proceso es irreversible y, a diferencia de un termoplástico, un plástico termoestable no se puede fundir y reformar. Los plásticos termoestables comunes y sus usos incluyen: