Siembra con la ayuda del vacío: precisa, fiable y rápida

El vivero orgánico suizo Jud Bio-Jungpflanzen (plantas jóvenes) AG almacena 500 cajas de plántulas por hora en lugar de las 300 anteriores. Esto se debe gracias a una nueva sembradora que utiliza una bomba de vacío de Busch Vacuum Solutions.

Con cada rotación del tambor de semillas, un número exactamente definido de semillas cae en huecos precortados en cubos de tierra, las llamadas macetas de prensado de tierra. La máquina que trabaja aquí se denomina máquina bloqueadora de suelo. Pieza por pieza, los cubos de tierra avanzan sobre una cinta transportadora, el tambor gira continuamente y las siguientes semillas caen en la tierra preparada.

Proceso de siembra automatizado
Este proceso es posible gracias al vacío. El tambor de semillas tiene pequeños orificios, con una separación que coincide exactamente con las cavidades de las macetas de prensado de tierra. Esto garantiza que las semillas se depositen de forma óptima. Una bomba de vacío de rotores de uña en seco MINK MM de Busch Vacuum Solutions evacua el aire del interior del tambor de semillas hueco y hace que las semillas se adhieran a los orificios del exterior. A continuación, se rascan con una chapa metálica por encima de las macetas de prensado de tierra. En función del tipo de planta, hay disponibles diferentes tambores de semillas. Cada uno está perforado de forma diferente y se puede sustituir según sea necesario.

Un empleado utiliza una pantalla táctil de fácil manejo para ajustar el vacío necesario para cada tipo de planta por separado. Esto es importante para garantizar que se coloque el número deseado de semillas en cada maceta de prensado de tierra. Esto, a su vez, permite un crecimiento uniforme de las plantas para su posterior venta.

Una vez que una caja llena de cubos de tierra se ha cargado con semillas, se rocía automáticamente con arena para proteger las semillas contra el secado. Las cajas se apilan y, por último, se trasladan a una sala de germinación especial. Una vez que las semillas han germinado, los palets se colocan en los invernaderos, donde se cultivan las plántulas.

Plantas orgánicas jóvenes desde 1990
Beat Jud fundó su empresa en 1990 y es una sociedad anónima desde 2016. Hoy en día, con un equipo de 21 empleados, cultiva plantas vegetales jóvenes, hierbas y fresas en una superficie de invernadero de 29.000 m². Tiene 40 variedades diferentes de verduras y hierbas en su surtido. En función de la demanda, la empresa ofrece plántulas en macetas de diferentes tamaños o en placas de cultivo y las vende a productores de verduras y viveros de toda Suiza. Estos cultivan las plantas y las entregan a los minoristas o distribuyen ellos mismos los productos orgánico en los mercados nacionales. La empresa familiar, certificada por Bio-Suisse, tiene dos sedes en el cantón suizo de Thurgau, en Tägerwilen, junto al lago Constanza, y a 15 kilómetros de distancia en Bonau.

Las sembradoras se utilizan en Jud Bio-Jungpflanzen desde 1995. La primera podía cargar hasta 300 cajas con semillas por hora. En 2009, la empresa compró la primera máquina bloqueadora de tierra con un apilador de cajas automático. Este nuevo desarrollo funcionaba con una bomba de vacío de Busch y podía manejar entre 400 y 500 cajas por hora. Otra ventaja de la máquina bloqueadora de tierra es que requiere menos supervisión que la primera sembradora de la empresa. "Con la máquina antigua, varios de mis empleados tenían que realizar una supervisión para asegurarse de que las semillas se colocaran correctamente en las macetas de prensado de tierra. En la moderna máquina bloqueadora de tierra, solo hay dos empleados trabajando. Uno realiza comprobaciones y el otro se ocupa de los palets. El vacío lo hace posible», afirma Jud.

El vacío lo hace posible
El fundador de la empresa, Beat Jud, estaba tan satisfecho con la solución asistida por vacío que compró el último modelo de la máquina bloqueadora de tierra en 2019, de nuevo con la última MINK de Busch. Ahora, su equipo llena 500 cajas por hora. «El nuevo sistema es extremadamente rápido y fiable. Estoy más que satisfecho de haber podido aumentar tanto nuestra fabricación con la ayuda del sistema. Esto nos ha permitido seguir satisfaciendo las demandas cada vez más exigentes. El mantenimiento de la bomba de vacío también es muy sencillo. Solo tenemos que realizar de vez en cuando la comprobación del aceite y el cambio de filtro», afirma el empresario.

Jud está impresionado por el buen contacto con los especialistas en vacío de Busch, que están siempre disponibles de inmediato y rápidamente in situ gracias a una sucursal de servicio cercana. Por este motivo, ahora también ha firmado un contrato de servicio técnico con Busch: “Si la bomba de vacío no funciona, no puedo trabajar”. Si falla una vez, debe volver a funcionar en un periodo de cuatro a cinco horas. De lo contrario, tenemos un verdadero problema. Por eso es genial que Busch ofrezca un servicio tan rápido».