Piezas de plástico para kits de pruebas de coronavirus fabricadas con vacío
La pandemia de coronavirus sigue presente en todo el mundo, y las pruebas de detección son una medida importante para salvar vidas y ayudar a tiempo a las personas infectadas. Según el Instituto alemán Robert Koch, desde el inicio de la pandemia en los laboratorios alemanes se han realizado casi 2,8 millones de pruebas.
El coronavirus se detecta mediante muestras tomadas de la boca, la nariz o la garganta con bastoncillos. Una prueba molecular más sensible puede detectar el genoma viral en el frotis. La demanda de estos kits de pruebas se ha incrementado considerablemente en las últimas semanas. Estos kits están hechos con piezas de plástico de precisión que se fabrican con el uso de tecnologías de vacío modernas.
Un cliente de Busch Vacuum Solutions en Alemania necesitaba ayuda para satisfacer la mayor demanda de kits de pruebas de COVID-19. Busch fue capaz de entregarle dos sistemas de vacío en pocos días.
Los sistemas de vacío con bombas de vacío de rotores de uña MINK se utilizan para la desgasificación del material fundido durante la producción de piezas de plástico de precisión para los kits de pruebas. Algunas de estas piezas son tapones y tubos de ensayo que deben ser completamente herméticos. Estas pruebas se utilizan en hospitales y en centros de pruebas especialmente habilitados para comprobar los casos sospechosos de COVID-19.
Por suerte, la mayor parte de las pruebas son negativas, y solo un 9 % de las personas que se someten a ellas están infectadas. Generalmente, el resultado de la prueba está disponible en un plazo de 48 horas. Con la ayuda de estas pruebas, se pueden tomar medidas inmediatas para poder ofrecer a las personas infectadas la mejor asistencia y el mejor tratamiento posibles.