Los productos de alta eficiencia energética y larga duración son buenos. Pero los productos energéticamente eficientes y duraderos que se han producido de forma sostenible son aún mejores.
Por ello, nuestras innovaciones siempre se diseñan y producen teniendo en cuenta su impacto en el medio ambiente.
Cada nueva generación de productos suele ahorrar hasta un 20 % más de energía en comparación con la anterior.
Sobra decir que también son más silenciosas, más robustas y más fáciles de usar. Reducir los residuos y el consumo de materias primas es una práctica habitual para nosotros.
En la actualidad, Busch obtiene gran parte de su electricidad de fuentes renovables como el viento o nuestros propios paneles solares. Austria, Dinamarca y España, por nombrar algunos países, ya obtienen el 100 % de su energía de fuentes sostenibles. Además, nuestros sistemas de aire acondicionado se programan según la hora del día y el clima local, e incluso utilizan el calor residual de nuestras máquinas para calentar nuestras oficinas y salas de producción con el fin de emitir menos CO2.