Literalmente por montes y valles: esa fue la primera etapa de la carrera «Wiesentäler Wasserlauf», que dio comienzo en el nacimiento del río Wiese en el Feldberg, una de las cumbres más altas de Alemania. Siguiendo siempre el curso del agua, el trayecto de 59 km atravesaba otras seis etapas a través de las ciudades de Todtnau, Schönau, Zell, Schopfheim, Steinen y Lörrach hasta el curso del Rin en Basilea. De camino de Schopfheim a Steinen, el río y la ruta de la carrera también pasaban por Maulburg, la sede de Busch.
Por cada uno de los 113 kilómetros recorridos por los empleados de Busch, la empresa hará una donación a un proyecto de construcción de pozos en Dikome, África Occidental. «La ‘Wiesentäler Wasserlauf’ ofrece la posibilidad única de colaborar con compañeros de Busch, sin la idea de la competición, y al mismo tiempo ofrece apoyo a un proyecto de construcción de pozos de agua en Camerún», comenta Lisa Heitz, directora de producto de MINK, que participaba por segunda vez en el evento «Wiesentäler Wasserlauf».
El proyecto de construcción de pozos es una iniciativa de la asociación Dikome-Kamerun, con sede en Schopfheim. El municipio de Dikome, con 2000 habitantes, cuenta con soporte estructural a través de una asociación con la ciudad de Schopfheim, cerca de la sede de Busch.